Los hilos tensores se han convertido en uno de los tratamientos más populares para combatir la flacidez facial sin necesidad de recurrir a una cirugía. Su eficacia, naturalidad y recuperación rápida lo hacen ideal para quienes desean un efecto lifting sin bisturí.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber antes de realizar este procedimiento.
¿Qué son los hilos tensores?
Los hilos tensores son filamentos biocompatibles y reabsorbibles que se colocan bajo la piel con el objetivo de tensar, reposicionar y estimular la producción de colágeno. Existen diferentes tipos de hilos, como los de PDO (polidioxanona), ácido poliláctico (PLA) o PCL (policaprolactona), cada uno con distintas propiedades y duraciones.
¿Para qué sirven los hilos tensores?
Están indicados para mejorar la firmeza y redefinir el contorno facial en zonas como:
- Pómulos
- Mandíbula
- Cuello
- Cejas
- Surcos nasogenianos (líneas entre nariz y boca)
También se utilizan en algunos casos en brazos, abdomen o rodillas, aunque su uso más común es facial.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
- Valoración previa: Se analiza la zona a tratar y se define el tipo de hilo y técnica más adecuada según el grado de flacidez y el objetivo del paciente.
- Anestesia local: Se aplica anestesia local en los puntos de entrada para una experiencia cómoda.
- Colocación de los hilos: Se insertan los hilos en la capa subcutánea con ayuda de cánulas finas. Esto permite tensar la piel de forma precisa y segura.
- Resultados inmediatos: El efecto tensor se nota al instante, y mejora progresivamente en las semanas siguientes.
La duración del procedimiento es de aproximadamente 30 a 60 minutos, dependiendo de la zona tratada.
¿Qué resultados puedo esperar?
- Efecto lifting inmediato y progresivo.
- Mejora en la firmeza y textura de la piel.
- Estimulación de colágeno natural durante varios meses.
- Aspecto rejuvenecido, pero sin cambiar la expresión natural del rostro.
Los resultados duran entre 12 y 18 meses, según el tipo de hilo, la zona tratada y las características individuales del paciente.
¿Cuántas sesiones necesito?
En la mayoría de los casos, una sola sesión es suficiente para obtener resultados visibles. Sin embargo, se pueden combinar con otros tratamientos (ácido hialurónico, neuromoduladores, radiofrecuencia) para potenciar los efectos.
¿Qué cuidados hay que tener después del tratamiento?
- Evitar gesticulaciones exageradas, masajes faciales y dormir boca abajo durante los primeros días.
- No realizar ejercicio intenso en las 48-72 horas posteriores.
- Usar protección solar diaria.
- Seguir las indicaciones del especialista respecto a productos y rutinas faciales.
La recuperación es rápida y permite retomar las actividades habituales casi de inmediato.
¿Es doloroso el tratamiento con hilos tensores?
Se realiza con anestesia local y la mayoría de los pacientes solo sienten una leve presión o tirantez. Puede haber algo de inflamación o pequeños hematomas, que desaparecen en pocos días.
¿Quiénes pueden hacerse hilos tensores?
Este tratamiento está indicado para personas a partir de los 30 años con flacidez leve a moderada. Es ideal para quienes buscan:
- Reafirmar la piel sin cirugía.
- Prevenir el envejecimiento facial progresivo.
- Resultados naturales sin volumen artificial.
No está recomendado en casos de piel muy delgada, infecciones activas en la zona o ciertas enfermedades autoinmunes.
¿Cuánto cuesta el tratamiento con hilos tensores?
El precio varía según la cantidad y tipo de hilos utilizados, la zona a tratar y la experiencia del profesional. Se define en consulta tras una valoración personalizada.
¿Es un tratamiento seguro?
Sí, los hilos tensores son seguros siempre que se apliquen en un entorno clínico y por profesionales capacitados. Están aprobados por entidades sanitarias y su material es completamente reabsorbible por el organismo.
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El equipo de Clínica Estética Facial